El mundo, siempre dividido entre polis y kakos, moros y cristianos, ricos y pobres, parásitos o imbéciles... Si, parásitos...son aquel tipo de gente que no deja de sacarte amor hasta que moras o revientas...No te estiman, quizás ni te aprecian, pero necesitan tenerte al lado; Necesitan tu calor, tu olor, la compañía, las palabras guapas, las caricies, los "te estimo", los besos dulces de buenas noches, y como no, los de buenos días... Son débiles, son pobres, son imbéciles que se han convertido en parásitos, porque algún día, los vaciaron el alma... Y te preguntarás, si son tan malos, que haces con ellos? Pues en forma de respuesta he creado un segundo grupo de humanos: Los Imbéciles. Ellos son los que estiman, no huyen de sus sentimientos, es igual cuántas veces los pises que siempre se levantarán, y no sólo esto, nunca juzgan una persona por pisadas anteriores; Durante el día sonríen y cuando la luna hace acto de presencia, escriben, lloran, cantan, o simplemente miran el vacío.. Su cerebro, normalmente, está conectat por vía directo con el corazón, y amigos, el corazón de un imbécil siemrpe gana.. viven en la demanda de los parásitos y son incapaces de deshacerse... Pero seguirán así siempre, por muchas bofetades que reciban, seguirán endevant, enamorándose del amor, sonriente por el día y cantante por la noche...porqué? Porque son unos imbéciles.... El unico consuelo que m llevo de esta reflexión, es que los parásitos, algún día, fueron imbéciles, y que en el fondo, mucho en el fondo de su espíritu gris, habita una perla blanca, llena de energía y con muchas ganas de salir...y sólo un imbécil como tú,o como yo, la podemos llegar a encontrar... Que tengas suerte, imbécil.
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